Existen muchos tipos y enfoques de entrenamiento, y todos tienen beneficios para el cuerpo. Sin embargo, para trabajar objetivos específicos hay que escoger la mejor fórmula posible. Así, respecto al adelgazamiento, esta es una de las dudas más extendidas: ¿es mejor hacer cardio o pesas para bajar de peso?
En este artículo revisaremos las claves sobre este tema, para que puedas aprender todo lo que necesitas sobre un entrenamiento eficaz para la pérdida de peso.
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Seguro que has oído hablar de la importancia del entrenamiento cardiovascular para adelgazar, y no es casualidad que los gimnasios se llenen de clientes usando las cintas de correr, las bicicletas estáticas o las máquinas elípticas a cualquier hora del día.
Efectivamente, el entrenamiento aeróbico o cardio tiene numerosos beneficios para el organismo y permite aumentar el gasto calórico, por lo que es mejor hacer cardio que llevar una vida sedentaria. Y, obviamente, el trabajo físico cardiovascular te puede ayudar a perder peso.
Ahora bien, ¿es mejor hacer cardio o pesas para bajar de peso? 🤔
La evidencia científica actual confirma que la base del ejercicio físico debe ser el entrenamiento de fuerza (con pesas, con máquinas o con el propio cuerpo). El cardio es un complemento necesario y recomendable, pero secundario.
¿Por qué? Porque el pilar de un cuerpo saludable y funcional es la fuerza muscular, asociada a una mayor movilidad y a una mayor capacidad de realizar esfuerzos en el día a día.
Para resolver la duda de si es mejor hacer cardio o pesas para bajar de peso, tenemos que analizar primero cuáles son los grandes beneficios del entrenamiento de fuerza.
Entrenar la fuerza es un elemento clave para la salud: necesitamos músculos fuertes para sostener las estructuras del cuerpo y proteger las articulaciones, pero también para movernos y llevar a cabo las tareas cotidianas.
💪🏻 Otro detalle fundamental que debemos tener en cuenta es que los músculos son órganos endocrinos esenciales para “activar el metabolismo”, como explicaremos más adelante. Y también son responsables de liberar interleucinas, unas sustancias con propiedades antiinflamatorias 💪🏻
Además, la fuerza se considera la capacidad física básica (o incluso la única capacidad física). La velocidad depende directamente de la fuerza, y la resistencia no es más que la capacidad de mantener la fuerza en el tiempo.
Si lo que buscas es adelgazar, necesitas conseguir y mantener un déficit calórico (es decir, “gastar” más calorías de las que consumes). Esto se logra con una buena alimentación y con un plan de entrenamiento eficaz.
Y aquí vuelve a cobrar importancia el entrenamiento de fuerza, porque tener buena masa muscular es la clave para “acelerar el metabolismo”.
El tejido muscular consume gran cantidad de calorías, tanto en el entrenamiento como en reposo. Por tanto, aumentar la masa muscular permite también aumentar el metabolismo basal, ese gasto calórico continuo que realiza tu cuerpo.
Tus depósitos de grasa apenas consumen energía, pero tus músculos sí lo hacen, de manera continua y aunque estés sentad@. Por eso decimos que los músculos “aceleran el metabolismo”.
⚠️ En busca de un cuerpo más saludable, es mejor hablar de “adelgazar” que de “perder peso”. La báscula no siempre es un indicador fiable del progreso, ya que la masa muscular pesa más que el tejido graso, por lo que puedes adelgazar mucho sin que apenas haya modificación en el peso total ⚠️
Dado que la mejor manera de desarrollar la masa muscular es a través del entrenamiento de fuerza, volvemos a la recomendación inicial:
💪🏻 Si quieres adelgazar, ¡entrena la fuerza! Los músculos son tus aliados fundamentales para conseguirlo 💪🏻
Esto no significa que debas abandonar otros tipos de entrenamiento. De hecho, tanto el entrenamiento de resistencia aeróbica como el interválico tienen muchos beneficios para la salud cardiovascular, y son excelentes complementos para el trabajo de fuerza si quieres cuidar tu salud.
El entrenamiento HIIT (High Intensity Interval Training) es un tipo de entrenamiento interválico de alta intensidad. Se caracteriza por alternar periodos de esfuerzos intensos con otros de pausa o recuperación.
En este tipo de entrenamiento, se combinan ejercicios de fuerza (con o sin material adicional) con ejercicios de cardio de alta intensidad. De esta manera, obtienes lo mejor de los dos mundos.
Además, el HIIT mantiene elevado el gasto calórico del cuerpo durante varias horas después de haber finalizado el entrenamiento. ¡Es un estímulo excelente para el cuerpo si quieres adelgazar!
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